¿Cómo es caminar en un espacio silencioso? ¿Atravesar un patio corriendo? ¿Sumergirse en un ambiente cálido y girar contra las agujas del reloj? ¿bordear una mesa y dos sillas? ¿caminar agachado durante dos minutos? Algunos de los estudiantes de la Escuela de Danzas y Bachillerato “Aída Victoria Mastrazzi” de la Ciudad de Buenos Aires, exploraron varias de estas acciones y las reinventaron en relación a sus percepciones y experiencias.
Todo sucedió en el marco de un Taller dictado por especialistas en medios audiovisuales, arte, sociología, educación y diseño industrial de ConectarLab.,como una de las acciones que integra una investigación-acción para el diseño de nuevos espacios de aprendizaje.
Un primer tema para abordar es el comportamiento espacial determinado por las actividades que se realizan cotidianamente. En este sentido, se presentaron posibles recorridos para realizar basados en la teoría y técnica de la deriva situacionista de Guy Debord, que se basa en el paso ininterrumpido a través de ambientes diversos. Existen variadas experiencias que se abonan con esta propuesta, como por ejemplo el experimento grupal “Cartografías del azar”.
A partir de una adaptación lúdica que buscaba la participación activa y la apropiación creativa de estas propuestas, los estudiantes se agruparon y construyeron diferentes recorridos con nociones tales como: “saltar en un espacio ruidoso” o “ caminar cerca de tres pizarrones seguidos”, entre otras.
Una vez consensuadas las secuencias de las bitácoras, el ejercicio se iniciaba con la puesta en acción de estas pautas en el espacio cotidiano de la escuela, con la consigna de registrar a través de imágenes aquellos movimientos o situaciones que según el grupo resultaba novedoso.
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En la actividad los estudiantes trabajaron también con sus celulares y cámaras digitales, realizando de manera intuitiva un registro de los recorridos a través de breves filmaciones o fotografías. En donde aplicaron variadas nociones como el uso de diferentes puntos de vista, el encuadre, planos, zoom, etc., para crear originales producciones. Esto implicó el traslado de consignas en texto, a imágenes que no necesariamente buscaban el correlato con el espacio concreto, como por ejemplo “caminar cerca del techo”.
Una vez realizada esta actividad, los estudiantes mostraron sus imágenes y videos y junto con el equipo de ConectarLab., debatieron en ronda acerca de las diferentes interpretaciones de las consignas, los obstáculos y disrupciones espaciales, así como también las reapropiaciones o descubrimientos sobre el espacio escolar que habitan todos los días, con el fin de desnaturalizar y problematizar rutinas y costumbres.
Interesantes conclusiones y definiciones surgieron de este debate, que permitió obtener un panorama global del espacio, diferenciaciones en relación a la actitud corporal y los objetos, dinámicas y necesidades que suceden en la convivencia de una escuela secundaria con una escuela de danza, en donde los estudiantes transitan y participan activamente de ambas instituciones, lo cual acerca una mirada novedosa y potente para indagar.
Finalmente, y para continuar trabajando durante del receso de invierno, se propusieron nuevas actividades para realizar fuera del ámbito escolar, y analizar de este modo determinadas referencias espaciales que ayuden a repensar y co-crear los espacios tradicionales de aprendizaje.
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[alert style=”grey”]Artículo publicado originalmente en el blog de Conectar Lab[/alert]