En la escuela de Danzas “Aída Victoria Mastrazzi” de la Ciudad de Buenos Aires, que también cuenta con bachillerato, comenzaron los primeros talleres con el equipo de ConectarLab.
La jornada de trabajo se inició con una interesante charla con profesores de matemática, danzas, química, lengua, música, historia del arte, etc., donde se conversó sobre el uso y las reapropiaciones de los espacios de aprendizaje, las necesidades y reinvenciones que tiñen a cada área, y el lugar de la tecnología como una oportunidad para promover y enriquecer diferentes dinámicas emergentes.En la búsqueda por generar experiencias novedosas que propongan una integración entre conceptos, técnicas, estrategias, formas de comprender, construir y crear, y que promuevan sentidos y originales propuestas con las tecnologías; se trabajó en el primer taller con profesores y estudiantes para abordar algunos lenguajes expresivos con las netbooks.
¿Cómo podemos registrar el movimiento? ¿Qué composiciones se pueden realizar? Fueron preguntas que se articularon con proyecciones sobre técnicas como las de video danza, producciones publicitarias y trabajos coreográficos de vanguardia.
Jóvenes estudiantes y bailarines comentaron sus prácticas de registro con celulares, y cómo para varias materias del bachillerto el uso de los videos amplía la posibilidad de seguir indagando sobre un determinado tema, sobre todo a partir de los enlaces recomendados. El formato video está tan presente en la cotidianeidad de estos jóvenes que no se conciben las búsquedas de información sin pasar por youtube.
Sin embargo, aprender a mirar un video para deconstruir cómo se produce es un ejercicio complejo, que permite contar con elementos para realizar producciones creativas. O también para realizar un ejercicio pensado desde el campo del arte como observación crítica y de curaduría de los diversos videos, portadores de información sobre diferentes temas.
[/two_first][two_second]Las variadas formas de realizar registros, los planos y sonidos, los momentos de producción y edición, etc., fueron elementos que sirvieron para articular y desarticular las proyecciones realizadas.
¿Cuál es el aporte de las tecnologías? Como dispositivos móviles, las netbooks cuentan con una cámara y programas para el registro y edición de imágenes y videos, que por sus características permiten trabajar no solo como cámara fija, sino también explorar otras posibilidades de uso del espacio.
Los estudiantes y profesores, luego de indagar algunos de estas alternativas, registraron pequeños cortos en los que primó la idea del desplazamiento y de cómo las netbooks podían acompañar los movimientos corporales y generar para el espectador una experiencia inmersiva, en la que se vivencie por ejemplo la sensación de realizar giros y piruetas de un bailarín. Esto es entender a la pantalla como un espacio coreográfico, un lugar de exploración del tiempo, espacio y movimiento.
Finalmente se debatió sobre cómo se pueden integrar las posibilidades de las tecnologías a las clases, tanto de danza como de bachiller, y articularlas a los proyectos institucionales, para generar propuestas que pongan en valor la trayectoria realizada, y que permitan pensar en nuevas y potentes configuraciones de las disciplinas. Así como también poner al alcance de la comunidad sus producciones y acercar a los estudiantes nuevas formas de pensar sus próximos recorridos.
Enlaces de interés
- Arte: serie para la enseñanza en el modelo 1a1 (Mercedes Elgarte y Ana del Valle Palermo)
- Gideon Obarzaneks Digital Moves
- Banco de prácticas significativas en Educación Artística, Cultura y Ciudadanía
- Artalive.ca
- Boston Arts Academy
- Boston Arts Academy:Intervention into Personalization
- School of Performing Arts
[alert style=”grey”]Artículo publicado originalmente en el blog de Conectar Lab.[/alert]
